Venezuela se mueve este año, como muchas otras naciones del mundo, en elecciones presidenciales. Dentro del talante democrático que caracterizan estos comicios, vuelve a surgir en el país la figura de Manuel Rosales, actual gobernador del estado Zulia, como candidato a ocupar la silla de Miraflores, que desde 2006 no participaba, cuando se enfrentó en ese momento contra el comandante supremo de la revolución Bolivariana, en donde obtuvo un 36,9% de aceptación nacional en el mejor momento de Hugo Rafael Chávez Frías.
Hoy observo a un Manuel Rosales más preparado, cauto, aplomado y consciente del proceso que necesita el país dentro de la alternativa electoral contra el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro Moros, en una campaña mediática financiada por grupos políticos que representan a candidatos inhabilitados para los comicios presidenciales, que buscan influenciar a un sector de la población electoral que desea otra alternativa al actual gobierno nacional, táctica a mi ver, hace daño al espíritu de participación democrático de los venezolanos. Solo queda esperar, dentro del lapso electoral se den las negociaciones suficientes y necesarias para un acuerdo nacional, donde Manuel Rosales, la opción más lógica, resulte como candidato de la unidad de este sector, y así la gran victoria sería la de fortalecer aún más la democracia Venezolana.
Jaime de la Trinidad Vargas Guerrero
