Este producto de la marca posee características que lo hacen no solo delicioso sino también beneficioso para el cuerpo al poseer un alto valor nutricional, carne más magra y baja condición calórica.
Las costillas de cerdo son un alimento con un sabor particular que puede realzarse con variados aderezos y formas de preparación, y en el mercado venezolano existen algunas opciones de este corte, entre las cuales resaltan las costillitas de Plumrose que son garantía de calidad y sabor dado a las medidas de bioseguridad durante su proceso de, así como también porque cuenta con la mejor opción para preparar y explorar una amplia variedad de recetas culinarias.
El chef aliado de Plumrose, Esteban Luján, señaló que “lo interesante del sabor característico de las costillas de la marca es que este se incrementa por la alta concentración de colágeno del tejido intercostal, mediante la preparación y cocción correctas”. Añadió que “ese sabor único se debe a la grasa intramuscular de la fibra del músculo intercostal”.
Luján aseguró que “este producto de la marca venezolana no solo es delicioso, sino beneficioso para el organismo porque contiene un alto valor nutricional, baja condición calórica, carne más magra y grasas saludables dentro de lo que se conoce como las grasas de los cerdos, debido a las características de crianza, genética y alimentación que cuida la empresa en estos animales”.
Claves satisfactorias
Las costillas de cerdo de Plumrose, que pueden encontrarse en las neveras de la mayoría de las cadenas de supermercados y automercados del país, son idóneas para disfrutar de este alimento y su sabor.
Luján indicó que, para obtener resultados satisfactorios en la preparación de las costillitas, “es fundamental que estas posean tanto un sabor agradable como una terneza adecuada, la cual se obtiene mediante dos pasos indispensables que son: quitar la membrana de la parte interna, ya que es difícil de masticar, y envolver las costillas en papel de aluminio para cocinarlas”.
Además de otorgarle terneza a la carne, dichos pasos previos para cocinar las costillas permiten que el hueso que estas contienen se desprenda en los jugos del producto cuando se somete al calor, “lo cual ayuda a que el hueso se pueda retirar fácilmente después de cocinar el alimento”, explicó el chef.
Más que costillas chinas
Una forma reconocida de preparar este producto es como se elaboran las costillas chinas, a las cuales se les extrae la tocineta que contienen para que sean delgadas. Sin embargo, Lujan destacó que se puede preparar un corte de cerdo distinto si se mantiene la tocineta para que el producto contenga una mayor capa de carne y grasa.
Por otro lado, indicó que este alimento “es amigable al dulce porque tenemos una memoria gustativa que nos habla de las ‘costillitas chinas agridulces’, Aunque, esta no es la única forma de prepararlas, por lo que se puede elaborar un rub (mezcla de especias) dulce con canela, pimienta, paprika, azúcar, orégano y sal, el cual se debe frotar por ambas caras de las costillas antes de cocinarlas”, según el chef.
No obstante, si se prefiere que las costillas adquieran una saborización salada, se pueden aderezar con un rub distinto hecho a base de pimienta, orégano, un poco de mejorana y sal gruesa, explicó Luján.
Luego de preparar en un envase el rub de preferencia y untarlo en las costillas, estas se envuelven en papel de aluminio y se hornean a una temperatura media entre 180ºC o 200ºC, durante 1 hora y 30 min, puntualizó el chef.
Luján expresó que después de que culmine ese tiempo, se retira el papel de aluminio de las costillas y se llevan al horno nuevamente, activando el gratinador para que adquieran una coloración dorada y el rub se caramelice. Una vez gratinadas las costillas, estas se encuentran listas para disfrutar.
Nota de prensa
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