Irina Dilkinska, ex directora de Asuntos Legales y Cumplimiento en OneCoin, se ha declarado culpable ante cargos de fraude bancario y lavado de dinero.
Este acontecimiento marca un hito significativo en la investigación contra OneCoin, una operación con criptomonedas fraudulenta que engañó a inversores en todo el mundo, resultando en pérdidas de miles de millones de dólares.
OneCoin, que inició sus operaciones en 2014 desde Sofía, Bulgaria, se comercializó a nivel global mediante una red de marketing multinivel (MLM). Promesas falsas llevaron a los inversores a destinar más de 4 mil millones de dólares a este esquema fraudulento.
El Juez del Distrito de los Estados Unidos, Edgardo Ramos, aceptó la declaración de culpabilidad de Dilkinska, marcando así un momento clave en la búsqueda de justicia para las víctimas.
Irónicamente, Irina era directora de compliance (cumplimiento normativo) para OneCoin, no obstante se declaro culpable de actividades que distaban de lo correcto.
Sobre esto, el Fiscal de los Estados Unidos, Damian Williams declaró lo siguiente:
“Como la autodenominada ‘Jefa de Asuntos Legales y Cumplimiento’ de OneCoin, Irina Dilkinska logró exactamente lo opuesto a su objetivo. Como ha admitido, facilitó el lavado de millones de dólares de beneficios ilícitos obtenidos por OneCoin a través de su esquema de marketing multinivel. Los fiscales dedicados de esta oficina y nuestros socios en la aplicación de la ley seguirán persiguiendo este caso importante hasta que cada acusado sea llevado ante la justicia”
Según documentos judiciales y declaraciones, OneCoin fue cofundado por Ruja Ignatova, también conocida como “criptoreina”, y Karl Sebastian Greenwood. La estructura MLM de la empresa alimentó un crecimiento rápido, con más de tres millones de personas invirtiendo en los paquetes de criptomonedas fraudulentas.
De hecho, entre 2014 y 2016, OneCoin generó más de $4 mil millones en ingresos por ventas y declaró “ganancias” de casi $3 mil millones. Por cierto, la estafa trató de hacer una segunda ronda en Latinoamérica en busca de incautos, pero parace que fracasó ipso facto.
En lugar de garantizar el cumplimiento legal de OneCoin, Dilkinska desempeñó un papel clave en el lavado de dinero. Esto incluyó la transferencia de 110 millones de dólares de ganancias fraudulentas a una entidad en las Islas Caimán. Ahora, Dilkinska enfrenta hasta cinco años de prisión por cada cargo de conspiración para cometer fraude bancario y lavado de dinero.
Cabe destacar que su sentencia está programada para el 14 de febrero de 2024.
Además, Ruja Ignatova, quien enfrenta cargos relacionados de fraude y lavado de dinero en Estados unidos, desapareció después de un viaje a Grecia en 2017. Se desconoce su paradero hasta la fecha y algunos incluso especulan que cambió de género.
Las sentencias potenciales máximas son prescritas por el Congreso y se proporcionan aquí solo con fines informativos, ya que la sentencia final será determinada por un juez. La sentencia ante el Juez Ramos está programada para el 14 de febrero de 2024, a las 10:00 a.m.
El Sr. Williams elogió el destacado trabajo de investigación de la Investigación Criminal del Servicio de Impuestos Internos y el FBI, quienes llevaron a cabo conjuntamente esta investigación con agentes especiales de la Oficina del Fiscal de Estados Unidos.
Además hizo un llamada a proporcionar cualquier información útil sobre el paradero de IGNATOVA al FBI o la Embajada o Consulado estadounidense más cercana. Las denuncias pueden hacerse de manera anónima y también se pueden reportar en línea en tips.fbi.gov.
El caso está siendo procesado por la Unidad de Fraudes Complejos y Ciberdelitos de la Fiscalía. Los fiscales adjuntos de EE. UU. Nicholas Folly, Juliana N. Murray y Kevin Mead están a cargo de la acusación.
En Septiembre de este año, un juez federal dictaminó una sentencia de 20 años de prisión para Karl Greenwood debido a su participación en el fraudulento esquema OneCoin. Esta decisión llega después de siete años desde la conclusión del esquema y con la cofundadora aún desaparecida.
Greenwood fue arrestado por las autoridades estadounidenses en octubre de 2018, cuando se presentaron los cargos en su contra. En el año 2022 y tras casi cinco años de juicio, Greenwood se declaró culpable, marcando esta sentencia como la etapa final de su proceso legal.
El fraude de OneCoin surgió en 2014, presentándose como una revolución en la industria de las criptomonedas. Karl Greenwood y Ruja Ignatova, también conocida como “Cryptoqueen”, lideraron el proyecto que se promocionaba como un esquema de marketing multinivel (MLM), donde los usuarios formaban una “legión”.
La propuesta era sencilla: los usuarios recibirían pagos al incorporar a otras personas al proyecto. Aunque en retrospectiva se podía percibir algo sospechoso, en ese momento, gracias a la hábil estrategia de marketing de Greenwood, muchos veían a OneCoin como la criptomoneda imperdible.
Greenwood logró crear la ilusión de que OneCoin era la nueva Bitcoin, atrayendo a muchos participantes y recaudando millones de dólares a nivel mundial.
La estrategia de marketing se centraba en vender la idea de que el proyecto era legítimo mediante promesas y beneficios asociados a OneCoin. Se afirmaba que la moneda operaba en una blockchain “privada” y que los usuarios podían invertir en “mining pools” para generar mayores ganancias. Sin embargo, nada de esto resultó ser cierto.
Ahora incluso los asociados de Greenwood pagan las consecuencias, lo que se suma al ya extenso repertorio de scams cripto en la historia, con FTX liderando el ranking.