¿Se viene una baja en las tasas? La Fed necesitará ver más de un mes de datos para estar segura de que las presiones de los precios están en una tendencia descendente.
La inflación subyacente de Estados Unidos se moderó ligeramente en abril, lo que podría dar a la Reserva Federal espacio para pausar pronto los aumentos de las tasas de interés.
El índice de precios al consumidor, excluyendo alimentos y energía, aumentó un 5,5 % respecto al año anterior, después del 5,6 % del mes anterior, según datos publicados el miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales. El llamado indicador básico, visto como un mejor indicador de la inflación subyacente que la medida principal, subió un 0,4% desde marzo.
La medida general aumentó un 0,4% desde marzo y un 4,9% desde el año pasado.
Excluyendo la energía y la vivienda, los precios de los servicios subieron un 0,1% en abril y un 5,1% respecto al año anterior, ambos los más bajos desde julio, según cálculos de Bloomberg. Los formuladores de políticas han enfatizado la importancia de observar dicha métrica al evaluar la trayectoria de inflación de la nación, aunque la calculan en función de un índice separado.
El informe sugiere que la inflación se está enfriando a medida que los aumentos de las tasas de interés de un año y el estrés crediticio reciente se abren camino a través de la economía. Sin embargo, los precios generales siguen aumentando a un ritmo acelerado y el mercado laboral sigue siendo sólido.
La Fed necesitará ver más de un mes de datos para estar seguro de que las presiones de los precios están en una tendencia descendente sostenida, especialmente después de que los funcionarios insinuaran la semana pasada que es posible que dejen de subir por ahora.
Los futuros de acciones estadounidenses subieron, los bonos del Tesoro subieron y el dólar se debilitó después del informe.
Dicho esto, el informe del miércoles será uno de varios que influirán en la decisión de los políticos el próximo mes. También recibirán el IPC de mayo, así como informes sobre el mercado laboral y su medida de inflación preferida, el índice de gastos de consumo personal. Además, los funcionarios aún están monitoreando el estrés bancario en curso y en qué medida endurecerá aún más las condiciones crediticias.
El impacto en Colombia
En abril, la inflación en Colombia también manifestó una desaceleración que, según los principales analistas, sería el inicio de una disminución paulatina que llevaría al país a su meta inflacionaria del 3 %, la cual se alcanzaría hacia finales del próximo año.
Hay que recordar que las tasas de interés fijadas por los bancos centrales de cada país están estrechamente relacionadas con la inflación, es decir, son más altas en la medida en que la inflación es elevada y se busca enfriar la economía (disminuyendo la demanda haciendo más caro el crédito), mientras que son más bajas cuando la economía muestra síntomas de necesidad de reactivación, y la inflación lo permite (se abarata el crédito para aumentar la demanda).
El que se disminuyan las tasas en Estados Unidos, y ceda la inflación, es un dato positivo para el país, entre otros factores, porque se aumentaría la demanda estadounidense de productos y servicios colombianos, lo que a su vez se traduciría en un mayor flujo de dólares, es decir, una disminución más marcada del precio del billete verde en Colombia.
No obstante, no tendremos noticias en esta materia sino hasta junio o julio del presente año pues, así como en Colombia, la FED se tomará un mes para analizar el dato y esperar que la inflación de mayo confirme si hay o no una tendencia hacia la desaceleración. Si se manifiesta, podría reducir las tasas, si se mantiene, las mantendría y si se sube, seguiría con su estrategia de política monetaria que busca enfriar la sobrecalentada economía.